Cuando el que enseña no está preparado: el precio del fútbol femenil sin visión.
En el fútbol femenil mexicano, hay una realidad incómoda que pocas veces se dice: hay demasiadas personas dirigiendo sin preparación.
Y no hablamos solo de títulos o diplomas; hablamos de conocimiento, metodología y respeto al proceso formativo.
Cada vez son más las academias y equipos que surgen con buena intención, pero sin una estructura real. Se promete visoria, crecimiento y desarrollo, pero no hay un plan de trabajo, ni seguimiento, ni evaluación.
Esa falta de visión genera un daño silencioso: jugadoras que se frustran, que pierden la confianza, o que simplemente dejan el deporte.
El fútbol femenil necesita profesionales con preparación técnica, sensibilidad humana y capacidad de gestión.
Dirigir mujeres no es lo mismo que dirigir hombres.
Formar niñas y adolescentes implica conocer su desarrollo físico, emocional y mental. Y ahí radica la diferencia entre entrenar y formar.
Las ligas europeas, como la española o la inglesa, muestran que el éxito no es producto de la suerte:
El 100% de los entrenadores en la Liga F (España) tienen licencia UEFA.
En Inglaterra, el FA Women’s High Performance Centre exige formación continua en liderazgo y psicología aplicada.
Mientras tanto, en México, solo el 32% de los entrenadores del fútbol femenil amateur cuentan con una certificación formal (FMF, 2024).
El reto no está en tener más equipos; está en tener mejores proyectos.
Y esos proyectos deben comenzar con una pregunta simple:
“¿Estoy preparado para guiar a una jugadora hacia su mejor versión?”
Porque dirigir sin preparación no solo limita el talento; le roba futuro al fútbol femenil.
Fuentes:
Federación Mexicana de Fútbol, Sector Amateur (Informe técnico 2024).
UEFA Coaching Convention Report (2023).
FA Women’s High Performance Centres, Annual Report (2023).
FIFA Women’s Development Programme Review (2022).